Biblioteca Fuenllana. #LeerMejoraTuVida

Hoy es el día de los guías que hacen fácil lo difícil; los compañeros de viaje hacia la madurez; los que enseñan a pensar, a entender, a crear. Es el día de los descubridores de potencial humano. De los motivadores. De los que nunca se rinden. Hoy damos las gracias a los que cada día nos enseñan: Cordialidad y cercanía Entereza y autoridad Paciencia Entusiasmo y entrega Humildad Facilidad de comunicación Creatividad y decisión Apertura y reflexividad Capacidad de trabajo Seguridad Capacidad investigadora Capacidad de organización y planificación Habilidad manual Capacidad de evaluación Motivación ¡Muchas gracias maestros!

Hoy se celebra el Día Internacional de los Cuentos. Por este motivo, Fuenllana se ha llenado de Cuentos. Han aparecido por todas partes: en cada edificio, en los patios, e incluso en el restaurante, donde hoy se sirven “Cafés con Cuento”. De esta forma, todos - incluidos los padres- los podemos leer y disfrutar. Solo necesitamos un par de minutos para soñar, imaginar y aprender lo que estas breves historias nos muestran. A continuación aparecen algunos de los que hoy están en el colegio. Hoy es un   buen día para regalar un cuento.

Había una vez un niño que fue a la escuela. Una mañana, su maestra dijo: Hoy vamos a hacer un dibujo. Qué bien - pensó el niño -, a él le gustaba mucho dibujar. Podía hacer muchas cosas: leones y tigres, gallinas y vacas. Cogió su lápiz y empezó a dibujar. Pero la profesora les dijo: Vamos a dibujar flores. ¡Qué bien! - pensó el niño, - me gusta mucho dibujar flores, y empezó a dibujar preciosas flores. A continuación la profesora siguió hablando: -Yo os enseñaré cómo, y dibujó una flor roja con un tallo verde. El pequeño miró la flor de la maestra, pero le gustaba más su flor. Él no dijo nada y comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde igual que la de su maestra. Otro día, la maestra dijo: Hoy vamos a hacer algo con barro. ¡Qué bien! pensó el niño, me gusta mucho el barro. La profesora dijo: - Vamos a moldear un plato. ¡Qué bien! pensó el niño. A mí me gusta mucho hacer platos y comenzó a construir platos de distintas formas y tamaños. El pequeño niño miró el plato de la m...

Había una vez un niño que se llamaba Nicolás. Vivía en una preciosa casa del futuro con todo lo que quería. Aunque no ayudaba mucho en casa, se puso contentísimo cuando sus papás compraron un robot mayordomo último modelo. Este se encargaría de hacerlo todo: cocinar, limpiar, planchar, y sobre todo, recoger la ropa y su cuarto, que era lo que menos le gustaba a Nicolás. Así que aquel primer día Nicolás dejó su habitación hecha un desastre. Al día siguiente, todo estaba limpio y ordenado, tanto que no era capaz de encontrar su camiseta favorita, ni su mejor juguete. Así cada día, otras muchas cosas desaparecían. Así que empezó a sospechar de su brillante robot mayordomo. Preparó todo un plan de espionaje, y siguió al robot por todas partes, hasta que le pilló con las manos en la masa, cogiendo uno de sus juguetes del suelo y guardándolo. El niño fue corriendo a contar a sus padres que el robot estaba roto y mal programado, y les pidió que lo cambiaran. Pero sus padres dijeron que e...

Había una vez un alumno que dijo haber terminado de pintar el cuadro que les encargó su profesor. No le había llevado demasiado tiempo hacerlo, pero pensó que podía servir. Llamó a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato. Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos pequeños trazos aquí y allá. Cuando el maestro le devolvió las pinturas al alumno, el cuadro había cambiado mucho. El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado de mediocre a sublime. No se lo podía creer. Nunca pensó que algo que él había comenzado pudiera quedar así. Casi con reverencia le dijo al maestro: - ¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro? - Porque en esos pequeños detalles está el arte.

Había una vez un carpintero que me contrató para que le ayudase a reparar una vieja granja. El primer día, su cortadora eléctrica se había estropeado y había perdido más de una hora de trabajo en intentar arreglarla, además su viejo camión se negaba a arrancar. Mientras lo llevaba a su casa en mi coche, el carpintero se sentó en silencio. Cuando llegamos a su casa, me invitó muy cordialmente a pasar a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo unos instantes frente a un pequeño árbol, colocándose sobre las ramas con ambas manos. Cuando la puerta se abrió ocurrió una sorprendente transformación, su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos hijos pequeños y le dio un beso a su mujer. Después de tomar un refresco con ellos, el carpintero me acompaño a mi coche, y al pasar por el pequeño árbol, sentí la curiosidad de preguntarle sobre lo que había hecho antes de entrar. ¡Ah, el árbol! – Exclamo con determinación – Ése que ves allí ...

Javier Arcas, es licenciado en filología clásica y profesor de Lengua y Literatura en el Colegio Montecastelo de Vigo. Ha publicado una novela en formato digital para descargarse de forma gratuita. El título del libro es: Y, SIN EMBARGO, CONTENTO. Narra la historia de varios adolescentes que tratan de abrirse paso en su caos personal y descubrir   su personalidad, los retos que les va a suponer la vida, la ilusión por ser autónomos y su deseo de salir de esa etapa complicada de sus vidas. Las relaciones con los padres, profesores, amigos y familiares y, sobre todo, su propio empeño les llevará a aclararse sobre cómo serán el día de mañana, partiendo de su vida diaria. El amor juvenil tiene gran importancia, como fuente de conocimiento y de reflexión. Y el humor, fruto casi siempre de sus propias contradicciones, servirá de contrapeso a los procesos de razonamiento de los protagonistas, agrupados en torno a las aulas del colegio El Olivo, de la ciudad de Vigo. Pincha aquí ...

Hoy celebramos el Día de la Ciencia, haciendo honor a su patrón, San Alberto Magno. El autor francés Julio Verne (1828-1905), consiguió  adelantarse a descubrimientos científicos de su época. Con sus conocimientos de las ciencias  y su imaginación, hizo que sus aventuras le consiguieran el nombramiento de "padre de la ciencia ficción", aunque él solo pretendía escribir divulgación científica para jóvenes. Esto le llevó a anticipar muchos inventos en sus libros: Internet: París en el S. XX. Helicóptero: Robur el Conquistador. Submarino: 20.000 leguas de viaje submarino. Ascensor: La Isla Misteriosa. Grandes transatlánticos, muñecas parlantes: Una ciudad flotante. Naves espaciales: De la tierra a la luna. Armas de destrucción masiva: Ante la bandera. Fax: París en el S. XX. También anticipó futuros descubrimientos y eventos históricos, como por ejemplo: El descubrimiento de las fuentes del Nilo: Cinco semanas en globo. La conquista de los ...

Padres que dejan huella Alberto Masó Ed. Palabra Los problemas que surgen cotidianamente en la familia se resuelven mejor si los padres son una autoridad para sus hijos. Estas son algunas de las actuaciones para conseguirlo: ·         Díselo, parece una tontería pero lo espera: dile que le quieres. ·         Pregúntale por sus cosas, si resulta esquivo: ¡insiste! ·         Cuando viene a decirte algo, no retrases el momento, deja lo que estás haciendo. Si es pequeño y lo hace en el momento de ponerse a trabajar, dile que lo veréis luego. Si siempre pospones sus reclamos, se aíslan cada vez más. ·         No castigues a tu hijo si no hay malicia en lo que ha hecho. ·         Reconoce lo que te sale mal y pide perdón, él hará lo mismo. ·         Ante una repri...

Al sonar el timbre del recreo, Nicolás no corría demasiado para salir al patio. Era tímido y no le gustaba el futbol, por lo que no era su mejor momento del día. Acababa de tener un hermano, Pablo. De momento, no le hacía demasiado la competencia, pero teniendo siete años, pensaba que para cuando creciera, tendrían una diferencia de edad bastante grande como para jugar juntos. Los padres de Nicolás y Pablo iban a celebrar su aniversario de bodas. Habían decidido salir a cenar, nada extraordinario, solo dos o tres horas en su restaurante favorito. Como en otras ocasiones llamarían a Sandra, la “canguro” de la familia. El viernes por la noche, Sandra llegó a casa a las 10. Los padres se despidieron. Habían dejado a Nicolás leyendo en su cuarto. Pablo llevaba bastante tiempo dormido. Esa noche se celebraba la primera fiesta de comienzo de curso en la Facultad de Sandra. - No me la puedo perder –pensó- si me voy un rato, no va a pasar nada, los dos están dormidos. Sandra subió a...