El escenario más real

Iciar Baura García de 1º de ESO, ha sido la ganadora del Concurso de Cuentos del Colegio Fuenllana, en la categoría de primera etapa de la ESO.

Llama la atención la expresión escrita y la visión del mundo que plantea la autora, sobre todo, teniendo en cuenta lo joven que es. Este es su relato:

EL ESCENARIO MÁS REAL:

 Definitivamente, escenario es una de las mejores palabras para describir el mundo. Al no saber responder a la pregunta ¿qué es el mundo?, pensé en buscarle una comparación, y sin lugar a dudas, escenario fue la mejor, ya que tiene muchos aspectos comunes con el mundo y el mismo fin.

Un escenario está muy bien decorado. Sus decoraciones reflejan la situación de la obra y hay una decoración propia para cada una de las miles de representaciones distintas. Igual pasa en el mundo, por ejemplo, ¿te imaginas a los antiguos egipcios en Estados Unidos?, ¿o a los esquimales en el Sahara? Además, las decoraciones de un escenario son impresionantes y ayudan a llamar la atención del espectador. Los organizadores del escenario trabajan mucho su presentación, pues saben que hace más agradable a la vista la obra. El mundo está lleno de cosas preciosas, como el amanecer, las cataratas del Niágara, el Amazonas o la nieve pura; los robles, el rocío o los cachorros leones; y todas estas cosas agradan el mundo.

Pero todas estas cosas son secundarias. Lo más importante en un escenario son los actores. Las decoraciones, el vestuario y el mismo escenario han sido creados para ellos, y sin ellos no habría nada de esto. Son los actores los que representan la obra , y no las decoraciones. Y son estos los que dan vida al escenario, para que no sea tan solo un sitio bonito.

Pasa igual en el mundo. Las personas somos lo más importante. Sin las personas nada de esto tendría sentido, pues no habría nadie para sacarle partido ni disfrutarlo. Son las personas las únicas capaces de fabricar cosas nuevas, de pensar y de sentir.

De esta manera estaría mal estar defendiendo el buen trato a los animales, las reservas naturales o los monumentos, si luego no eres capaz de perdonar a un amigo o de ayudar a un anciano. Pues de nada sirve que el escenario esté genial decorado y que use un vestuario estupendo, si luego la obra es mala o si los actores no saben actuar.

Además, igual que en el teatro hay dramas y comedias, somos nosotros los que podemos hacer del mundo un drama, lleno de guerras, de injusticia y de odio, o una comedia, con familias unidas, momentos alegres y simpatía con todos los países. Y no son solo los políticos los que lo pueden conseguir, también tú en tu día a día puedes hacer de éste un mundo agradable en el que vivir, o uno desagradable y triste.

Por eso, hay que recordar que somos nosotros, las personas, los que damos vida al escenario del mundo, y podemos hacer de él algo mejor o peor.

                                     Iciar Baura García