Los niños y las pantallas
Los ejecutivos del Silicon Valley, que a pesar
de trabajar en compañías como Google, Yahoo o Apple, prefieren que sus hijos se
eduquen al margen de los ordenadores. Los llevan a escuelas privadas donde la
tradicional pizarra y la tiza, el papel y el lápiz, son las principales
herramientas en su aprendizaje. “En Google y en todos estos sitios hacemos
la tecnología tan fácil que la puede usar cualquiera. No hay razón por la que
los niños no puedan aprenderlo cuando sean mayores”.
Es importante educar a los niños de forma que
crezcan sanos emocionalmente. Para ello, las relaciones sociales son
fundamentales, la conversación en casa, los juegos con los amigos, etc. Es necesario fijar un
horario para el uso de chats, limitar el tiempo que se le va a dedicar,
inculcar normas sobre la atención que se dedica a la mensajería instantánea en
momentos como las comidas o durante las horas de estudio, ver la televisión en
familia, navegar por internet en algún lugar público del hogar, como es la sala
de estar, o favorecer la dedicación de un tiempo de desconexión en el que sea
prioritaria la relación entre padres e hijos.
"Educar en el asombro" (libro de
Catherine L'Ecuyer) nos muestra que para formar hijos con una personalidad
sana, hemos de poner en cuestión todo aquello que ahogue este asombro. ES
fundamental fomentar el crecimiento interior del niño, todo lo que nace de
dentro de él y "que le hace cuestionarse, interesarse, imaginarse, buscar,
averiguar, inventar… en definitiva, capaz de pensar, que es lo propio de la
persona”.
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