Libros para regalar en Navidad de 12 a 14 años
Percy
Jackson y los dioses del Olimpo
Rick
Riordan
Ed.
Salamandra
Expulsado
de seis colegios, Percy padece dislexia y dificultades para concentrarse, o al
menos ésa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias
fantásticas, ni siquiera él mismo acaba de creérselas hasta el día que los
dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós, es
decir, el hijo de un dios y una mortal. Y como tal ha de descubrir quién ha
robado el rayo de Zeus y así evitar que estalle una guerra entre los dioses.
Ana,
la de Tejas Verdes
R.M.
Montgomery
Ed.
Toromítico
Historia
de una joven huérfana de doce años que, por error, acaba viviendo en casa de
Marilla y Mathew Cuthbert, dos hermanos solteros que buscan adoptar a un niño
huérfano para ayudarles a cuidar de su granja, que empieza a ser una carga
demasiado pesada para ellos. Los dos se quedan prendados del encanto de la niña
y la terminan adoptando. Anne es una chica testaruda, con mucho genio y muy
dada a soñar despierta.
Sherlock,
Lupin y yo
Irene
Aldler
Ed.
Destino
La
acción de esta novela policiaca, primera de una serie titulada “El trío de la
Dama Negra”, transcurre durante el verano de 1870 en la localidad francesa de
Saint-Malo (Bretaña).Allí coinciden y se hacen amigos tres adolescentes, uno de
ellos francés, Arsène Lupin, otro inglés, William Sherlock Holmes y una chica
norteamericana, Irene Adler que actúa en el papel de narradora. Mientras pasean
juntos por la playa, descubren el cadáver de un hombre apuesto y vestido con
elegancia cuyo misterio deciden investigar. Les intriga la identidad de la
víctima, y cuáles serían las causas de su muerte, al parecer ahogado.
La
calle Ándersen
Sofía
Reih
Ed.
La Galera
En
la Copenhague de plena revolución industrial, una niña corre por las calles
nevadas, huyendo de un grupo de adolescentes con obvias malas intenciones. Kay
y Gerda, no mucho mayores que la víctima, ven la persecución y cómo -muy al
estilo de la época, en que la vida de un pobre apenas contaba para nadie- nadie
se molesta en ayudar a la niña.
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