Libros de 6 a 8 años

La hormiga miga se desmiga

Emili Teixidor

Ed. SM

Nuevas aventuras de Miga, que se atreve a hacer y decir algo diferente a lo que hacen y dicen sus disciplinadas compañeras de hormiguero, y por ello se busca muchas complicaciones. La obra, bien escrita y dinámica, tiene una acción bastante compleja y un contenido de fondo de carácter educativo y cultural que requiere público con cierta experiencia lectora.

La pluma encantada

Beda

Ed. Palabra

El protagonista comprobó cómo el amor desordenado al dinero y a las riquezas solo trae problemas y tristeza.  En el país de Álvem pueden tener lugar las historias más fantásticas. Un día se encontró con un ganso parlanchín que, a cambio de que no le metieran en la cazuela, le ofreció a Álvem una de sus plumas encantadas. Todo lo que escribiera con ella se haría realidad. Pero, cuidado, solo debería tener en cuenta una advertencia: no podía pedir dinero. Con tal tesoro en su poder, salió a recorrer los caminos dispuesto a casarse con la princesa del reino.

El cumpleaños de Pupi

María Menéndez Ponte

Ed. SM

En este episodio de la serie que protagoniza, Pupi siente envidia de los demás niños porque todos celebran su cumpleaños menos él. Otro niño, Coque, se ríe de él y -haciendo referencia al peculiar físico de Pupi le dice que los extraterrestres no tienen años. Entonces, éste piensa que los ancianos de una residencia que conoce podrían prestarle algunos de los años que ellos dicen que les sobran. Con esta sencilla historia se demuestra que los mayores y los más pequeños pueden divertirse juntos y ayudarse unos a otros a conseguir sus deseos y hacer realidad sus ilusiones.

Miluca

Manuel Ángel Nicolás

Ed. Palabra

Miluca era una niña regordeta, pecosilla y con ojos muy pequeños; pero su gran hermosura le venía por su corazón valeroso y por ayudar a sus amigos.  Miluca era una niña regordeta, bastante pecosilla, y tenía los ojos muy pequeños, como los botones de su blusa blanquiazul. A menudo llevaba coleta, y sus compañeros de clase le daban tironcitos mientras le decían, entre risas y burlas: "¡Miluca feúca!". Una noche, Miluca soñó que viajaba hasta el Cielo Azul donde todo era bonito y los niños se transformaban en preciosos angelillos de piel blanca y suave. La suya quedó limpia de pecas y su pelo rubio se transformó en preciosos rizos de oro.

Morris regálame un amigo

Gabriela Keselman

Ed. SM

Zorris, un zorro pillo y engañabobos, que no tiene amigos, pide al mapache Morris que le dé uno de los muchos que él tiene, a cambio de chocolate. Morris, que es capaz de conseguir las cosas más difíciles, sabe que los amigos no se regalan y que nadie querrá tener como amigo a un zorro tramposo; pero por su gran corazón -y porque le gusta mucho el chocolate decide ayudarle. La obra, como las anteriores de la serie, resulta muy agradable y cuenta con ingeniosos toques de humor. El estilo es de gran calidad y las ilustraciones de Maximiliano Luchini resultan muy acertadas. Se subraya de forma amable el valor de la amistad y la mutua ayuda.

La bruja Brunilda

Valerie Tomas

Ed. Blume

Todos los miércoles por la tarde la bruja Brunilda asiste, acompañada de su gato negro Bruno, a clases de arte en la biblioteca. Allí aprende a pintar y dibujar, a tejer y coser. Uno de los miércoles lo que toca es aprender a hacer juguetes, la estrafalaria bruja decide crear un oso, pero que a ojos de la profesora del curso, y de sus compañeros, es un robot. La obra narra con humor las aventuras del robot convertido, gracias a la varita mágica, en uno de verdad. Las ilustraciones están realizadas con muchos detalles para favorecer la observación y su estética resalta la intención humorística del libro.

El sombrero de doña Parlanchano

Raquel Miguez

Ed. Palabra

Una noche, una mano misteriosa empieza a colar extraños mensajes en el buzón de doña Parlanchano: la señora más antipática y malas pulgas del edificio. Todos les echan la culpa de la gamberrada a Manuel y a Lola, los protagonistas de esta historia. Ni siquiera sus padres les creen cuando los hermanos insisten en que ellos no han sido. Los niños tendrán que convertirse en auténticos detectives e investigar, uno a uno, a todos sus vecinos para encontrar al verdadero culpable y resolver el misterio. Pero solo tienen 24 horas para conseguirlo.

El caso del mamut desaparecido

Lucía Villar

Ed. SM

El detective canino más eficaz de Ciudad Amable es Sabueso Orejotas. En esta ocasión se enfrenta a un robo de enormes dimensiones: el esqueleto de un mamut. El ladrón no ha dejado ninguna pista... ¿o sí? Una historia en la que la emoción y el suspense están presentes desde las primeras páginas.

El robot y la luna

Rafael Estrada

Ed. EDEBE

Un robot de mantenimiento industrial, por algún extraño capricho del ingeniero que lo diseñó, es capaz de emocionarse viendo la luna y de sentir amistad hacia un ratón y una lechuza. La obra narra las aventuras de estos tres personajes, que se reúnen a escondidas de un robot supervisor que, adecuadamente, carece de sentimientos. El autor, que también ha realizado las ilustraciones, ha escrito una historia tierna y poética donde se destaca la importancia de tener amigos y cómo éstos, si lo son de verdad, suponen una gran ayuda en los momentos difíciles. El estilo, muy cuidado dentro de su sencillez, es de grata lectura.

Los buscapistas 1. El caso del castillo encantado

Teresa Blanch Gasol

Ed. Montena

Los padres de Maxi Casos le llevan a casa de su amiga Pepa Pistas para que los dos pasen el fin de semana con el abuelo de ella, que les había prometido llevarlos a un lugar muy especial. Al llegar, descubren sorprendidos que se trata de un auténtico castillo que un amigo del abuelo acaba de heredar.

Cartas de todos para todos

Toon Tellegen

Ed. Noguer

Relato epistolar donde se reúnen una serie de cartas que unos animales envían a otros. El elefante escribe al caracol y a una ardilla, mientras el "oso goloso" pide, en una carta abierta, que alguien le invite a comer tarta y un gorrión decide dar clases sobre cómo se redacta la correspondencia.

Diario de un lapicero

Ramiro Cabello

Ediciones Palabra

"Mi nombre es La-pi-ce-ro, tal cual suena. Aunque mucha gente, mayores y pequeños, tienen la costumbre de acortar mi nombre y me llaman simplemente Lápiz". Así se presenta el Sr. Lapicero a Edu, su dueño, cuando decide escribir un diario para contarle las aventuras y sufrimientos que atraviesa todos los días en el cole. Y es que Edu es un poco descuidado y a veces se le olvida cómo tiene que tratarle y, claro, el Sr. Lapicero ya no puede más.