Leonardo Da Vinci y los Códice Madrid
Desde El blog de Biblioteca Fuenllana queremos en esta ocasión traeros un Libro muy especial. Su valor es único. Nos referimos a los Códice Madrid de Leonardo da Vinci. Pincha en Acceso a LEONARDO INTERACTIVO
¿Qué diferencia hay entre un Libro normal y un Códice?
El Códice es el libro manuscrito por el autor antes de que existiera la Imprenta. Eso lo hace ejemplar único y por eso su valor es incalculable. Quizá te sorprenda descubrir que Leonardo lo escribió al revés y que acompañaba sus textos con bonitas ilustraciones de sus ideas e inventos. Eran Tratados de Estática y mecánica y de fortalezas, escritos en 1493 en Italia.
Quinientos veinticinco años después, gracias a las nuevas tecnologías, podemos disfrutar de sus páginas y evitar deteriorarlas o tener que ir hasta el Museo para verlo. Gracias a La Biblioteca Nacional y su trabajo científico, nos ofrecen la posibilidad de verlo digitalizado. Puedes pasar las páginas y curiosear.
Leonardo da Vinci es considerado como uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y, probablemente, es la persona con el mayor número de talentos en múltiples disciplinas que jamás ha existido. Como ingeniero e inventor, Leonardo desarrolló ideas muy adelantadas a su tiempo, tales como el helicóptero, el carro de combate, el submarino y el automóvil. Los manuscritos son de gran importancia en la obra de Leonardo, ya que contienen cerca del 15% de las notas de Leonardo que hay referenciadas hoy día, pero también son importantes por la calidad y relevancia de los temas en ellos recogidos, que representan uno los tratados de ingeniería más importantes de la época.
¿Como llegaron Códices de Leonardo en Madrid? Al morir Leonardo, pasaron a su amigo Francesco Melzi. Unos cincuenta años más tarde Pompeo Leoni, escultor al servicio de Felipe II, los adquirió a su hijo Orazio y los llevó con él a España. Al morir Leoni en 1608 los manuscritos pasaron a las manos de Juan de Espina, un amigo de Francisco de Quevedo y Villegas, según habladurías de la época: "caballero que vive sólo en una mansión de Madrid y sus servidores son autómatas de madera".
El príncipe de Gales (Carlos), en su visita a Madrid de 1623, se interesó por los manuscritos, y Espina salió del compromiso regalándoselos al Rey. Los Códices llegaron a la Biblioteca Real en 1712, en la que por diversos motivos permanecieron perdidos hasta 1964, según Martín Abad "por el trasiego de la biblioteca regia por cuatro sedes distintas, por una fatal confusión de signatura y por el aura de Da Vinci, que cegó a muchos para adosar su fama a la del genio".
¡Que los difrutes! Y pronto volveremos con más novedades.
Comentarios
Publicar un comentario